IránHay temas que vienen de naturaleza imposibles, y cuando alguien los enuncia, siempre deja esa estela de poco serio y al vacío.

Ese es justamente el caso de Cristina Kirchner, que entre tantas cosas que dice al aire, en vacío, propone llevar a los acusados por el caso AMIA a un país neutral para ser juzgados.

En el mundo globalizado tal cosa no existe, tal como se dice por ahí una mariposa mueve las alas en Africa y llueve en Nueva York.

No es posible que haya un país completamente neutral en hecho de violencia o terrorismo, y lamentablemente no por una cuestión de sensibilidad ni justicias, sino por economía o política.

Por supuesto, la propuesta fue rechazada de plano por Teherán, cosa obvia, y que se sabe desde antes que se hiciera público, pero que Cristina envió al aire quién sabe por qué creencia de ganancia política o de alianzas que son cuanto menos dudosas.

Como sea, tanto para la oposición como para los aliados, la cosa cayó mal, porque una maniobra tan obvia enardece los ánimos de todos, debido justamente al hecho de que usar ese asunto para obtener réditos políticos produce indignidad hasta en los amigos.

Es una idea que ya había “aprovechado” Nestor, pero esta vez se les ocurrió que presentándola a nivel internacional las opiniones podían variar.

Claro que todos entienden que no es más que una maniobra para tratar de salir de la presión de la comunidad judía en sus reclamos contra Irán.

Ella misma, junto con su esposo, enarbolan la bandera de castigo a los culpables de la época de plomo, no sé por qué con ese otro tema se hacen los distraídos.

Se les exige a la presidenta, coherencia, que pida la extradición de los 8 sospechosos de haber posibilitado y participado del atentado para ser juzgados, mientras ese país insista en encubrir, para gran parte de la ciudadanía sensible de Argentina, el país es cómplice por encubrimiento.

Escudados tras la excusa de que en Argentina no hay garantías de justicia, se niegan a entregarlos, como si acá hubiera asesinos como allá.

De todos modos, cuando los gobiernos Argentinos dicen “ofrecemos garantías”, cualquiera fuera el pelaje de sus políticos, la verdad es que no sé por qué me sale una sonrisa de una parte recóndita de mi ser.

De todos modos es vía muerta, ya se sabía que no es más que un reclamo que sería rechazado.

Según la presidenta, ahora hay no sé qué cambios, pero indica que hay otra “relevancia” sobre el pedido, si bien es cierto que los tiempos cambian, las actitudes no tanto.

Esto me recuerda al reclamo por la soberanía de las Malvinas, igual resultado, los reclamos caen en saco roto.

Por más que haya recibido un “gracias” por parte del presidente de la DAIA, me parece que hay que tomar medidas más drásticas, mientras en ese país no se haga lago por la justicia, aca se recibe a la comunidad Iraní como si no pasara nada.

Pienso que la comunidad Iraní Argentina, debería presionar a su propio gobierno, en apoyo al país que les da alimento, casa y trabajo.

A veces pienso que estamos pintados como país, no nos tienen respeto, y creo eso se debe a nuestros dirigentes.